Los Fraudes del Sistema Jurídico
Luis Romero y Asociados cobra por adelantado 4.840€ sin hacer apenas actuaciones legales y después no devuelve nada. Ya que el colegio de abogados de Madrid considera que 4.840€ es el importe mínimo exigible para iniciar actuaciones en dos juzgados (contra dos acusaciones falsas de relativamente poca enjundia) y, aunque posteriormente Luis Romero abandonó por decisión propia la defensa en uno de ellos, el mencionado colegio considera que hace bien en facturar sin detalle de actuaciones y, como consecuencia, dejar a su cliente sin medios económicos para defenderse.
Se da la circunstancia de un claro engaño cuando Luis Romero aseguró a finales de 2014 tener suficiente con esa cantidad para un año de actuaciones constando en el contrato que el abono se realizaría en un solo pago. Sin embargo a los tres meses, siendo ya 2015, comenzó a exigir mensualidades superiores a 1.000€, imposibles de abonar en este caso, con lo que no quedó más remedio que renunciar a su defensa en ese juzgado. Posteriormente él abandonó la defensa en el otro juzgado, en el caso que está hoy sobreseido sin necesidad de abogado alguno. Naturalmente la consecuencia de todo esto es que, como no se le pagan las mensualidades, se queda con todo sin hacer casi nada.
En el otro caso, que estaba pendiente, se ha celebrado el juicio y dictado sentencia absolutoria recientemente. A este juicio me vi obligado a acudir, al no poder pagar ni una de las mensualidades, con la defensa de oficio gratuita obtenidad gracias a la mediación del Tribunal Constitucional, acertado en este caso concreto, ya que el Colegio de Abogados de Madrid rechazó reiteradamente conceder la justicia gratuita en todas las peticiones y recursos, en plazo y debidamente cumplimentados llegando incluso a faltar a la verdad en aldunos párrafos de sus escritos denegatorios. O eso parecía al principio porque, ya pasado el juicio, me ha sido denegada por el propio tribunal constitucional en base a una supuesta insostenibilidad (imposibilidad) de la asunción de la defensa (digo yo que imposible no ha sido).
Al parecer en dicho Colegio el Sr. Romero, quien es cofundador de un sindicato de abogados y se jacta de ganar todas las demandas que le ponen sus clientes, tiene un predicamento especial del que no gozan los españoles de a pie.
Y para la mayor parte del sistema judicial esto es legal a pesar del incumplimiento lesivo del Código Deontológico de la Unión Europea que obliga a los abogados a presupuestar minutas proporcionales a las causas aceptadas y a no abandonar la defensa ocasionando indefensión o perjuicio a su cliente.
Es palmario que 4840€ más mensualidades de 1000€ es un presupuesto desproporcionado para dos casos que se ganan sin abogado uno y de oficio otro, con derecho finalmente reconocido a asistencia legal gratuita.
Hay que dejar claro que antes de recurrir infructuosamente al Colegio de Abogados se solicitó al bufete del Sr. Romero la devolución de la parte proporcional no utilizada en acciones legales de los 4800€. Igual de infructuosamente. Y que acudí a él por parecerme "de prestigio" sin percatarme que dicha sensación de "prestigio" procede de las grandes sumas de dinero que necesita para invertir en publicidad de su bufete.
La consecuencia de todo esto es el gran perjuicio ocasionado, tanto por las dos acusaciones como por mi defensa, que pone en peligro la continuidad de mi proyecto de negocio obligándome a regresar, espero que temporalmente, a las listas de desempleados.
Recomendación: nunca contrates a un abogado que te exija pagar una cantidad por adelantado.
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